Décima Feria del Libro de Tandil

En la ciudad de Tandil, en el año de su 190º aniversario, estamos preparando la Décima Feria del Libro, con la organización conjunta de la Municipalidad, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, la Cámara Empresaria y la Asociación que nuclea a los empresarios del libro de la ciudad.

La era digital que transcurrimos y los cambiantes soportes tecnológicos, motivan a muchas personas a pensar en una eventual desaparición del libro. Sin embargo, no es así. Y es en esta particular coyuntura cuando las ferias se vuelven mucho más importantes.

Esta edición DIEZ, con el imponente marco de las sierras más antiguas de la Argentina, será un testimonio más de esta aseveración, si se tiene en cuenta la avalancha de autores, hombres y mujeres, que siguen soñando permanentemente futuros textos.

Demás está decir que el gran protagonista continúa siendo el lector, que sigue haciendo de la lectura un verdadero acto de fe, una práctica socio cultural que encierra su misterio y su mística a la vez, un desafío constante que permite conocer, pero a la vez sentir, pensar, imaginar, creer.

La Feria de Tandil, que convoca a muchos miles de habitantes de una vasta región del centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires, reúne los requisitos  tradicionales pero a su vez se destaca entre sus similares por varias  razones.

En primer lugar y como es obvio señalarlo, convoca  a numerosas  editoriales y librerías de todo el país.

Se realizan actividades que abarcan distintas expresiones de la cultura, como charlas, conferencias,  presentaciones de libros, debates, música, muestras, recreaciones infantiles,  transmisiones de programas de radio y demás.

Pero a su vez tiene una impronta muy marcada y es su espíritu netamente regional. Ello nos posibilita abrir las puertas a gran cantidad de escritores que no siempre encuentran canales de expresión para hacer conocer sus obras. Por eso aquí convergen, junto a destacadas figuras, aquellos que bregan desde el anonimato para poder dar a luz sus textos.

ACERCA DE TANDIL, LA CIUDAD ORGANIZADORA

Tandil es una de las ciudades más antiguas de todo el sur argentino. Fue fundada por el gobernador Martín Rodríguez, el 4 de abril de 1823.
Aunque el nombre Tandil ya estaba difundido desde el siglo XVII, la primera denominación oficial fue “Fortaleza de la Independencia”, ya que surgió como una avanzada en el marco de la contienda que sectores dirigentes, militares y terratenientes mantenían con los aborígenes.
Hoy Tandil cuenta con 130.000 habitantes y además de ser un importante centro agropecuario, comercial e industrial, es uno de los lugares de la provincia de Buenos Aires más visitados por los turistas, por su deslumbrante paisaje.

En efecto, en medio de la inmensidad de la llanura pampeana, Tandil está situada en un valle rodeado de cerros milenarios, que le otorgan un aspecto de especial atracción.

Tandil conserva y añade constantemente atractivos, gracias a los hermosos paseos serranos ubicados a pocas cuadras del centro. Por otra parte, los circuitos turísticos alternativos hacen de esta ciudad un lugar ideal, digno de ser conocido.

Tandil tuvo un crecimiento relativamente lento durante las primeras décadas de su existencia. La llegada del ferrocarril, hecho acontecido en el año 1883, se constituyó en una de las principales razones del despegue y crecimiento. La vieja aldea agropastoril empezó a sumar nuevas producciones a través de rubros de mucha gravitación como la industria, el comercio y el turismo.

El auge de las canteras y del desarrollo lácteo primero, y las fábricas metalúrgicas algunas décadas después, convirtieron a la ciudad en un fuerte atractivo para la radicación de numerosas familias en procura de fuentes laborales.

Hoy Tandil es una ciudad consolidada, con varios miles de establecimientos comerciales y una industria que pese a los avatares de la economía nacional continúa siendo importante.

Cuenta con una de las más calificadas universidades nacionales del país y un incesante quehacer en materia de producciones y creaciones intelectuales y culturales, así como un formidable auge turístico en constante crecimiento.