Sobre el libro “Girasoles”

Una publicación instructiva sobre el funcionamiento de las cámaras fotográficas aviva en la joven Elba Szyszkowski cierta vocación inquebrantable: ella quiere ser fotógrafa. Para lograrlo debe rebelarse, desobedecer el mandato tradicional impuesto culturalmente a las mujeres de su tiempo: permanecer circunscriptas al ámbito doméstico.

Por eso el sentido de Girasoles, su autobiografía, no se agota en el relato particular de las aventuras de una temeraria jovencita que, en los años de la segunda posguerra, abandona su hogar y atraviesa el Atlántico para hacer lo que por condición le está vedado, viajar, estudiar, profesionalizarse: tomar el mundo por las astas. Lo que emana del dato autobiográfico es el eco de una voz colectiva en el ámbito de un hecho general: avanza el siglo XX y las mujeres, el sonido in crescendo de su voz y de sus pasos nuevos, avanza con él.