Señala el autor Julio Villaverde en la contratapa de su libro “Tercera culminación”:

“Han dicho por ahí que la poesía es ficción. Vale decir: una artística irrealidad puramente imaginativa, a veces bella y conmovedora, pero opuesta a lo real. ¡Discrepo!

Cuando se hace poesía sobre hechos y sentimientos verdaderos, deja de ser una supuesta ficción para cobrar vida genuina. Aristóteles dijo una vez: ‘La prosa es la vida cotidiana. La poesía es la vida como debiera ser’.
Y cuando la existencia corriente se nos hace insoportable tal como es, mi mejor recurso fue acudir a esta Cenicienta de las Artes, a quien, no obstante, le cupo el zapatito de cristal.

Ella, y su hermosa melliza (no gemela) la música, pudieron hacer en mí que lo cotidiano y pedestre me supieran a ficción. Y por el contrario éstas, con su halo de belleza y maravilla, fueron y son una distinta y mejor realidad”.

 

Roberto Pérez Cedrón nació en la ciudad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires.

Se graduó con el título universitario de contador público nacional, profesión que ejerció y con la que se jubiló. Precisamente luego de la jubilación, se dedicó a la escritura. Ha abordado temas como la familia y los valores, pero también incursionó en cuestiones de la ciudad, el campo, los paisajes. Es admirador de los poetas José Hernández y Héctor Gaglardi. Entre sus poemas, tiene uno que dedicó a la Piedra Movediza de Tandil. Lleva más de medio siglo radicado en la provincia de Río Negro. Actualmente reside en su capital, Viedma.

Es asiduo visitante de la Feria del Libro de Tandil. En ocasiones, ha donado numerosos libros y discos compactos a las bibliotecas públicas de la ciudad y el partido.