El domingo 4 de agosto a las 19,30, Néstor Dipaola presentará la sexta edición de su trabajo sobre historia de Tandil, “La ciudad de las sierras”.
Para los más ‘curiosos’ (que los hay), dejo sentado, de paso, que no he solicitado ningún subsidio ni esponsoreo para afrontar esta inversión. No estoy seguro si está bien contarlo en un prólogo, pero yo creo que sí. Es un testimonio de vida. Para algunos hasta puede significar una ‘rareza’ que un humilde autor provinciano, sin más renta que un sueldo cada treinta días, resuelva ahorrar monedas y algún billete también, para amortizar una edición de lujo de un libro destinado al pueblo que lo vio nacer. Pero de eso -de las opciones- se trata la existencia. A cada momento vivimos optando. No uso televisor. Nunca tuve un cero kilómetro. La bicicleta es el vehículo que prefiero utilizar en lo cotidiano, y no por eso voy a ser mejor o peor profesional en lo que me gusta hacer, en los amplios espacios de la cultura. Tal vez un poquitín mejor, si es cierto lo que me aseguran mis amigos médicos, de que el ejercicio físico ayuda a recrear y agilizar las neuronas”.