Respecto al libro “El huésped y el olvido”, escribe el propio autor: “En un ensayo que publiqué hace unos años, “Fragilidad de lo visible”, utilicé como acápite un verso de Horacio que pertenece a la Oda 7 del libro IV: Somos polvo y sombra. El título del libro que hoy presentamos tiene ese verso como referencia. Lo inmedible provoca pavor, se torna misterio y búsqueda.”
En su prólogo al libro, Marita Rodríguez-Cazaux sostiene que, en El huésped y el olvido, Penelas se rebela contra el mundo empírico, (…) elabora un lenguaje esmerado con fuentes artísticas, celebra lo bello y lo contestatario.
“Sus imágenes han de destacarse como zonas de apertura a lo insondable, a lo onírico abordando el intelecto -que en Penelas es superior- para exponer imagen interior saturada de arte. Arte asumido como signo de grandeza y liberación, identidad de belleza, recreación con finalidad humanística, atributos concurrentes en la consagrada obra de Carlos Penelas y que lo posicionan como poeta imprescindible en el panorama literario de habla castellana.” (M. Rodríguez Cazaux).