Marcelo Daniel Rudaeff, humorista argentino conocido popularmente como Rudy, nació el 12 de octubre de 1956 en Caballito, Buenos Aires. En 1979 se recibió de médico psicoanalista en la Universidad de Buenos Aires.
Su trayectoria artística comenzó en el año 1982 cuando publicó junto a Daniel Paz, trabajos de humor gráfico en la Revista Humor. Desde esa misma década participa en la revista semanal Noticias y en Página/12. Además, es columnista en revistas, participa en programas radiales, ha desarrollado diferentes espectáculos donde se destacan los monólogos y los “stand up” y ha incursionado en el mundo de la televisión, ya sea como guionista o como actor.
Ha sido reconocido y premiado en varias oportunidades, obteniendo a lo largo de su carrera dos premios Konex.
Como autor, si bien en algunos casos comparte la autoría con otros profesionales, ha publicado más de 50 libros de humor, dentro de los cuales se encuentran “Sigmund Freud: vida y milagros” (2014), “Odiar es pertenecer” (2013), “Si fuese pecado el rabino no lo haría” (2009), entre otros.

Introducción de “La pesada gerencia” de Rudy.
“Ojalá te toquen tiempos interesantes para vivir”.
Maldición china
Este libro intenta recorrer, registrar y revivir (re sostenido), con humor, estos “tiempos interesantes”.
Tal vez, desde una visión nacional y popular se pueda pensar que hacemos mal en mencionar una maldición china, dado que nuestro país cuenta con la posibilidad de generar sus propias maldiciones, argentinas, y que con esta política de usar maldiciones importadas les estamos sacando laburo a los maledicentes nacionales.
Puede ser. Pero… últimamente, nuestras maldiciones locales son mucho más poderosas que aquella maldición china. Tan es así, que hay quien proyecta exportar maldiciones argentinas a todo el mundo e intercambiarlas por zapatos, alimentos, leche y otras cosas que no vamos a poder fabricar más (por efecto de una de esas maldiciones: “Ojalá que el partido neoliberal que votes gane y gobierne”).
Hay quienes dicen que en verdad hay una sola maldición, y es “el gobierno anterior”: “Se robaron todo, ni las maldiciones nos dejaron, por eso tenemos que fabricar nuevas”. Sospechamos que es gente que está bajo los efectos de una maldición: “Ojalá mires ciertos canales y les creas todo lo que te dicen”. Pobres.
En todo caso, este es un libro de humor que cree en la historia. Por eso mismo, lo hemos dividido entre tres secciones: la primera, “El bicentenario”, abarca los primeros 200 años de vida de nuestro país. La segunda, “Tiempos interesantes”, intenta tomar con humor la actualidad en sentido amplio y, como hacemos los humoristas, “relacionar cosas, hechos y palabras que no parecen tener relación alguna” (de eso, creo, se trata el humor: de encontrarle un sinsentido al absurdo, y que parezca creíble). La tercera, finalmente, es una reseña de la Mauritocracia en la que vivimos los argentinos desde diciembre de 2015.
Algunos de estos textos están inspirados en columnas de humor previamente escritas para el suplemento Sátira/12, aggiornadas. Otros, en breves monólogos inicialmente escritos para el ciclo “Rudy en vivo” (disponible en Youtube.). Otros han sido escritos especialmente para este libro. Y muchos otros son de origen incierto (haciéndole caso a nuestro inefable ministro de Educación, que nos recomienda adaptarnos y valorar la incertidumbre).
En todos los casos, la propuesta es la risa, la idea y la resistencia a ese “sentido común”, tan prejuicioso y tan fashion a la vez, que tratan de imponernos en estos últimos milenios, con relativo éxito.
Y si empezamos con una maldición china, terminemos con una “bendición” argentina: “Ojalá te rías, pienses, y compres este libro dos veces: una para vos, y otra para regalar” (porque otra maldición argentina dice que “los libros que se prestan, tienden a no volver”). Rudy