Presentación del libro “Discépolo, una biografía argentina” de Sergio Pujol


Sergio Pujol nació en La Plata en 1959. Es historiador, docente y ensayista especializado en música popular. Enseña Historia del Siglo XX en la Facultad de Periodismo de la UNLP e integra la carrera de Investigador Científico del CONICET.
Entre sus principales libros figuran “Jazz al Sur. La música negra en la Argentina” (Emecé, 2004), “Discépolo, una biografía argentina” (Emecé, 1997), “Rock y dictadura. Crónica de una generación 1976-1983” (Emecé, 2005), “Historia del baile. De la milonga a la disco” (Emecé, 1999) y “En nombre del folclore. Biografía de Atahualpa Yupanqui “(Emecé, 2008). Ha publicado artículos en medios gráficos del país y del exterior y conduce el programa “Influencias” por Radio Universidad de La Plata.
En 2001, recibió el título de “Fellow in Creating Writing” de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, en reconocimiento a su producción bibliográfica y, en 2007, el premio Konex por su labor en el periodismo musical.

Reseña del libro “Discépolo, una biografía argentina”
En torno a la figura de Discépolo se despliega un sinnúmero de pequeñas grandes historias: los sueños revolucionarios de comienzos de siglo; los mundos mágicos del teatro, el cine y la radio en una época convulsionada; la noche porteña, poblada de bohemios y suicidas; los miedos y las expectativas de una sociedad compleja, por momentos violenta, inmortalizada en las letras y las melodías de “Yira… yira…” y “Cambalache”.
Publicado originalmente en 1997, esta reedición ampliada y corregida brinda aún más detalles que la versión original luego de la aparición de nuevas cartas y documentos, su paso por México, la génesis de “Cambalache”, las versiones discográficas de sus primeros tangos. Además, la novedad de la inclusión de fotografías de Discepolín poco conocidas.
Discépolo escribió, compuso, actuó y dirigió para los jóvenes de su época; como señala Sergio Pujol en el prólogo “no sólo fue, como decía mi recordado amigo Gabriel Báñez, un existencialista avant la lettre; podría también decirse, arriesgándonos a la exageración extemporánea, que fue nuestro primer punk. En clave de tango, claro está”.