Tandil. El misterio de las Ánimas

Norma Mabel Rosá Peula

Presentación: domingo 21 de agosto, 19 hs. Sala Carlos Gastaldi (sala B).

Acompañará a la autora: Alejandro Latorre.

Es un libro para recorrer las sierras a través de su lectura y sus imágenes. Las propias vivencias de la autora en aventuras serranas se entremezclan con la historia y la leyenda de que existe un misterioso pozo. Las Ánimas, el nombre en sí mismo y los significados que se le atribuyen, son el hilo conductor que nos lleva justo hasta la puerta de entrada del posible secreto.

 

Tandil era una fiesta – Tandil, histórico y paisajístico

Néstor Dipaola

Presentación: miércoles 17 de agosto, 20 hs. Sala Pedro Fuentes (salón de los espejos).

Acompañarán al autor Mariano Berenstein y Alejandro Latorre.

Tandil era una fiesta
Memorias de un tiempo pasado que en una de esas fue mejor. Y si así no fuese, por lo menos nos hará reflexionar.

Tandil, histórico y paisajístico
Primer libro en la región con formato y estilos similares a los existentes en ciudades europeas. Producto de años de investigación y una adaptación “de laboratorio” para concentrar en 80 páginas, el rico historial de esta ciudad, desde los pueblos originarios hasta el presente.

 

Hay baile en El Gallo

Historias de un paraje rural

Susana Suffredini, Patricia Gavazza, María de los Ángeles Pagola, Susana Knoop y Guillermo Zambrino

Presentación: miércoles 17 de agosto, 21 hs. Sala Miguel Rouaux (sala A).

“Hay baile en el Gallo” intenta reconstruir la historia de un paraje rural, sin tren, pero con fuerte sentido de pertenencia entre quienes lo habitaron.
Se trabajó con entrevistas, mapas rurales de distintas épocas, fotografías y documentos familiares, archivos del diario Nueva Era y del Consejo Escolar.
Consta de una historia general del paraje centrada en los aspectos sociales y económicos, llevada a cabo a partir de historias familiares y de otros datos aportados por las fuentes mencionadas.
Varias de las páginas están dedicadas a la vida social, el entramado familiar y vecinal que hablan de usos y costumbres de la sociedad del siglo XX en el ámbito rural, principalmente de los años que van entre las décadas del 40 y del 80. Capítulos especiales están dedicados al Boliche EL Gallo, EL Club La María el Destacamento policial y la Escuela 41.
El cuerpo principal lo constituyen historias familiares de quienes vivieron y viven en el paraje elaboradas en base a los relatos de sus protagonistas, acompañadas por fotografías con códigos QR que llevan a videos preparados con fotos y música.

 

El árbol de la tradición tandilense

Omar Alberto Conforti-Pellizzari

Presentación: domingo 21 de agosto, 20 hs. Sala Miguel Rouaux (sala A).

Acompañará al autor Raúl Sigampa.

Prólogo

¡Vaya compromiso!, hilvanar conceptos y palabras sobre la creación de un amigo y compañero en el arte. Pintar, escuetamente, a un soñador. Referir sobre su consecuencia. Presentar una de sus obras (tal vez la más ciclópea de las tantas que su sensibilidad ha pergeñado). Todo esto sin pecar de redundante ni de injusto.
No obstante, y al volar del pensamiento, luego de asumir el alto honor que esta modesta empresa mía significa, me doy a la tarea con la alegría propia de quien ve en ese querido y admirado amigo, a alguien que ha logrado vencer innumerables obstáculos, sorteando barreras de desintereses y descreimientos –semejantes, en otros tiempos y en otros lugares, a los padecidos por quienes han asumido empresas similares.
¿Quién es Omar Conforti?, pues eso: ¡un soñador!, de corazón abierto y sensibilidad a flor de piel. Un artista en toda la extensión del término: artesano de la madera, poeta, autor, compositor, guitarrero, cantor, bailarín y
varios etcéteras más…,y sobre todo: generoso en el darse por y con el arte. Alguien iluminado, desde adentro, por el fuego sagrado de la creación. Un hombre agradecido al Creador, por su vida, su familia, sus amigos y por su
nacencia en “el Tandil”, la amada tierra a la que dedicó sus esfuerzos y su poesía. “De una hebra” (según decir de los viejos paisanos nuestros, cuando querían definir a “un entero”).
Si la consecuencia tiene un nombre, es el de Omar. Nunca ha arriado banderas; nunca ha torcido el rumbo; jamás ha hecho concesiones, cuando de su Patria, su Familia y su Tierra, se trata.
Finalmente trataré de “ir rumbeando” sobre “EL ÁRBOL DE LA TRADICIÓN TANDILENSE (de la semilla al fruto). Se me ocurre haber hallado “la güeya” entre las brumas del tiempo y el olvido, que siempre es ingrato e injusto. Esa senda que hace vislumbrar el autor cuando señala un lugar y un tiempo: “el Tandil” allá por…, hay que comenzar a trajinarla y si se tiene el corazón abierto a la historia, al paisaje y a los personajes que, a través de los años, le han dado vida e identidad, quien lo haga se irá enterando detalladamente del origen y progreso de un lugar de nombre mítico, y con un futuro de grandeza. Ese pueblo está bien pintado sobre sí mismo y enraizado en la Región (pampeana surera). Desde sus primigenios habitantes, con sus costumbres, historias, tragedias y desencuentros. Luego la llegada de los inmigrantes que lo eligieron como “su tierra”, dejándole su impronta; y las épocas contemporáneas matizadas de sueños, proyectos, frustraciones y conquistas. Más siempre presente el arte, y sus cultores: la música, la poesía, el canto y la danza, y quienes cultivaron estas expresiones, allende los años. Nombres a quienes, precisamente, no los gana ese omnipresente olvido…
La obra -abundantemente documentada, y referenciada en puntuales datos antropológicos, geográficos e históricos- está escrita en un singular estilo coloquial, en el que se van alternando los ayeres y el hoy, invitando al
lector a ese viaje imaginario que si bien tiene un principio marcado, propone la aventura de un final abierto.
¡Felicitaciones, Omar, amigo!. Todos estos años de investigación y lucha literaria, han comenzado a dar sus frutos generosos. Tu pueblo puede sentirse legítimamente orgulloso; tus compañeros en el arte, agradecidos, y tu espíritu reconfortado en la satisfacción de un deber cumplido con la Vida y con los Orígenes.
Abrazo surero.
Jorge Danilo Vega
“El Azulero”
En Viedma, Río Negro, noviembre de 2016